en el anochecer de la orquesta
las preguntas se han prendido
de los callados pueblos
Mi Diosa que no ha
dejado el pecado; reir
silenciada entre la gabardina
por la caida del dia anterior.
La sensura del rojo de
mis ojos , a sacado la canción
que me dice que el juego se disfrazó.
La caricia negada
se ha clavado en mi piel ,
y el rosal del invierno
me dejó la almendra
que huele a tu sabor.
En mi mete
retumban los mordiscos
de antes del ayer
Cuando la palabra
besaba mi fetiche
de ser fiel
Y...
mi claro sentimiento de
verte y volar
tras el delirio de crecer .