Desde el olimpo, Afrodita mira a los mortales, decadentes en su fuerza y volátiles al amar. Sedienta de un sacrificio latiga a su esclavo, Y El; perdido entre fugaces sueños desliza su mirada ante la bondad de su Diosa; quien lo anunció como su regalo… sacrificio de paños de vinagre para calmar su morbo traidor o ¿de inmensa piedad?
Y yo…¿Soy plebeya, doncella o prisionera?
De un Dios o tal vez un demonio que quema con hielo su inmensa traición, castigada con navajas, juzgada cual Magdalena en calles vacías….o simplemente beatificada por una razón; perder su obsesión.
Venerada por su perversión, sacrificada por su amor.
Traicionada en su dolor, para convertir-me en un ángel Narcisista o un demonio traidor.
Ya no se; si estoy en la Tierra olvidada o en el paraíso prometido, no se si quiero ser, estar o perderme entre caminos espinados de rosas negras bañadas…Ya no se, si estoy en mi cuerpo o deambulo con tu razón…
Y yo…¿Soy plebeya, doncella o prisionera?
De un Dios o tal vez un demonio que quema con hielo su inmensa traición, castigada con navajas, juzgada cual Magdalena en calles vacías….o simplemente beatificada por una razón; perder su obsesión.
Venerada por su perversión, sacrificada por su amor.
Traicionada en su dolor, para convertir-me en un ángel Narcisista o un demonio traidor.
Ya no se; si estoy en la Tierra olvidada o en el paraíso prometido, no se si quiero ser, estar o perderme entre caminos espinados de rosas negras bañadas…Ya no se, si estoy en mi cuerpo o deambulo con tu razón…