Comienzos

En el cajón del sastre he arrojado aquellos botones, qué cayeron de aquel vestido rojo y negro. Verdes miradas y con su tiempo alucinógeno, entre líneas y música viste con nuevos botones, grietas en su rostro mutando en las negras vertebras que; calienta la luna y en sus mañanas, perturba su pecho calmado de su anís de versos y su pelo berenjena que le dice cada bendición.
Baúles de notas azul y violeta, cartuchos de tiempos. Melancólicas calles de avenidas con olor a orquídeas blancas y tenues palabras, Empiezan los besos, entre dogmas y credos empezás vos. Palabras del Valle, vientos y palmas. Calles infestadas a fiesta y olor a champús, miel y blancos licores, que me acercan a vos. El comienzo vuela, entre deportes de fuego y mi silencio se vuelve eco. Encontrando manjares en tu palabra creyendo en mí. Nacimientos de domingos santos y pocas iglesias que reciban mi palabra, tal vez el fuego cerró el momento, pero la leña ocupo tu fuego que crece en mí.
Nacimiento de augurios sagrados entre los comienzos de historias que navegan en las prisiones con celdas abiertas. Y que perduran con los dos.
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