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suena el telefono , oigo su voz .Su optimismo raya en la psicosis de sus ojos marrón. Perdido entre sus alas vuela en noches de otoño y por más , que no le crea, mi delirio duerme entre su pecho. Creerle su palabra perfecta , bajo la música de su fiesta, hace que baile en su sueño y dibuje entre letras mi comienzo. Crece en mi piel su aliento, mientras cada noche entre su alucinogena mirada desviste los más oscuros pensamientos en el suelo borroscoso de mi cama.

chaquiras en mi pelo rojas y cafes , enredando mi sendero y siguiendo sus pies.Quemadas huellas que diambulan en la noche y en la mañana siguiente frente al desayuno desbarata los demonios, que; bajo mi cama han dormido...Mordidas en mi abdomen son mi recuerdo , de las venturas de tenerle en cada estrella de la monotonia adversa de mis sentidos.